En el foco: Fairchild Swearingen Metroliner III (Metro III)
Examinamos a fondo la configuración exclusiva de carga del Metro III.
El Fairchild Swearingen Metroliner III (Metro III), una de las joyas del mundo de los turbohélices, se ha ganado su reputación como un avión fiable y polivalente. Reconocido por su diseño robusto y su excelente rendimiento, el Metro III ha sido un pilar de las operaciones de corto alcance durante décadas.
Ficha técnica
Tripulación | 2 — comandante y primer oficial |
Longitud | 10,08 m (59 pies y 4 pulgadas) |
Altura | 5,08 m (16 pies y 8 pulgadas) |
Max. carga útil | 2.000 kg (4409 libras) |
Bodega principal (L × An × Al) | 843 x 115 x 107 cm (332 x 45 x 42 pulgadas) |
Puerta principal (An × Al) | 127 x 130 cm (50 x 51 pulgadas) |
Alcance máximo con carga | 900 km (486 millas) |
Potencia |
2 motores turbohélice Garrett AiResearch TPE-331 (cada uno con una potencia de entre 1.000 y 1.100 caballos de eje) |
Particularmente eficaz en operaciones de carga de corto alcance, gracias a sus suelos reforzados y a su capacidad para transportar hasta siete palés europeos estándar (120 × 100 cm), con un peso total de hasta 1.800 kg. Perfecto para entregas urgentes y salida inmediata “go now”, el Metro se forjó en el exigente mundo de las rutas de corto alcance. Con una de las mejores capacidades de carga útil de su categoría, en ACS hemos fletado este avión en varias ocasiones para el transporte de componentes del sector automotriz y aeronáutico, así como productos farmacéuticos. El Metro III sigue siendo una opción muy sólida para cualquier vuelo chárter de corto alcance que implique mercancía fácilmente paletizable.


Desde su introducción a principios de los años noventa, el Metro III ha seguido siendo un activo valioso en la industria del transporte de carga. Reconocido por su durabilidad y fiabilidad, su historia es un ejemplo de utilidad y resistencia duraderas, demostrando que incluso los aviones veteranos pueden seguir siendo fundamentales y plenamente vigentes en la aviación moderna. La acertada combinación de rendimiento, versatilidad y fiabilidad del Metro III es un reflejo de la calidad y capacidad de adaptación que caracterizan a los turbohélices bien diseñados.