Un museo de Rabat quería pedir prestadas a un museo de París obras de arte del famoso artista Pablo Picasso de gran valor, y nos pidió que las trasladáramos allí rápidamente y a salvo.
Un vuelo invaluable
Un museo de Rabat quería pedir prestadas a un museo de París obras de arte del famoso artista Pablo Picasso de gran valor, y nos pidió que las trasladáramos allí rápidamente y a salvo.
NUESTRA SOLUCIÓN
El seguro para esta carga era de 150 millones de euros, aunque las obras en sí mismas eran consideradas de valor incalculable, así que sugerimos que usaran un avión con cabina presurizada y control de la temperatura para que las obras no fueran dañadas, y que pudiera transportar una carga de ese tamaño y tonelaje. Sin embargo, esta idea se salía de presupuesto, por lo que sugerimos un Antonov -12 y recomendamos que las cajas de embalaje fueran reforzadas y que los pilotos volaran a menor altitud que los acostumbrados 9.000km. El cliente acepto nuestra segunda propuesta, y así lo hicimos.
La lista de carga cambió varias veces, pero como el experto del cliente estaba disponible 24 horas al día, pudieron adaptarse rápidamente, informando a todos los implicados. Para asegurarnos que la carga estaba siempre bajo el mejor cuidado posible, teníamos acceso directo para que el camión pudiera pasar la carga a bordo directamente en la pista y no tuviera que dejarla primero en un almacén esperando el vuelo. Esto hizo que las obras de arte pasaran el mínimo tiempo expuestas a condiciones adversas y llegaran en perfectas condiciones.
LOS DETALLES
Representación a bordo: uno de nuestros expertos de mayor rango estuvo disponible las 24 horas al día antes del vuelo y también junto a la pista para supervisar la carga.