El aumento de alquileres de aviones privados

Volar en la época dorada

Los aviones en la mitad del siglo XX eran más espaciosos que los de ahora; en realidad, la clase business de hoy en día ofrece el mismo espacio que la clase de economy en los años 60. También había más oportunidades para relajarse y dormir a bordo: algunos aviones, como el Boeing Stratocruiser (anunciado por Boeing como ‘exactamente como la alfombra voladora’) contaba con cómodos asientos totalmente reclinables, que las azafatas convertían en camas con sábanas y mantas, mientras que otros, como el Imperial Airways Flying Boat (barco volador) tenía zonas de descanso con literas detrás de cortinas. Estos aviones contaban en su mayoría con salas de estar, bar y restaurante donde los pasajeros podían pasear, por lo que era más fácil evitar que se te durmieran las piernas. Los aviones tenían también más luz que entraba por grandes ventanas en la cabina.

Muchas de las compañías de mediados del siglo XX querían hacer de sus vuelos una lujosa experiencia con un servicio al cliente impecable. Los Clippers 707 de Pan Am, por ejemplo, ofrecían comidas a la altura del mejor restaurante, con carnes cortadas en el pasillo por el mismo chef, y con flores en cada mesa.

Entre 1970 y 1974, algunos vuelos de American Airlines contaban con salas de música con pianos en la parte trasera del avión. Las bebidas durante el vuelo eran gratuitas y muchos aviones tenían también una barra de bar. El DC-10 de Continental Airlines presumía de un pub a bordo, con mesas redondas, taburetes y juegos de mesa.

En esta época pionera de la aviación comercial, el prestigio y el glamour de volar se mostraban en el diseño. La aerolínea con base en Texas Braniff International, contrató al arquitecto de Nuevo Méjico Alexander Girard para remodelar la flota en un tono monocromático, con cada avión en un color diferente como ‘amarillo limón’ o ‘púrpura metálico’. Los uniformes del piloto y la tripulación eran igualmente elaborados y de última moda: el diseñador Emilio Pucci creó tres uniformes diferentes para azafatas, que tenían que cambiarse durante los vuelos.

¿Dan la talla las compañías modernas?

Según el profesor Ruchi Goyal de la universidad de Delhi, la aviación civil ha resultado muy afectada por la crisis financiera global, que tuvo su mayor impacto en los años 2008 y 2009. Los viajeros volaban menos, salían menos de vacaciones o elegían alternativas más baratas. El viaje de lujo cayó un 25%, mostrando una reducción en el mercado del lujo y la prioridad que los clientes tenían por el servicio y la comodidad. Esta caída de la demanda en el mercado se hizo peor para las aerolíneas por la subida de los costes y el combustible.

El impacto que tuvo la crisis todavía se siente hoy. Para reducir costes y proteger los beneficios, muchas aerolíneas sobre venden los vuelos e introducen cancelaciones automáticas, lo que ha provocado varios incidentes muy conocidos. En abril del 2017, por ejemplo, un pasajero de United Airlines fue sacado de su vuelo violentamente, lo que llevó a una acusación de racismo por su parte. Por otra parte, en mayo del 2017 sacaron a una familia de un vuelo de Delta de Maui a Los Ángeles. Además de estos casos de fallos en el servicio al cliente, los vuelos de las aerolíneas comerciales sufren cancelaciones y retrasos continuos, y el aumento de los procesos de seguridad tras los ataques terroristas de 9/11 provoca largas esperas. Al mismo tiempo, el crecimiento de las compañías de bajo coste ha reducido los beneficios de las opciones más lujosas que tradicionalmente ofrecían altos niveles de comodidad y servicio al cliente.

El crecimiento del alquiler de aviones de lujo

Los inconvenientes de volar en las modernas aerolíneas comerciales (largas esperas, servicio de bajo nivel, menos espacio, sobre venta y la cancelación forzada de billetes) no tienen lugar cuando alquila un avión privado. Al salir de pequeños aeropuertos los pasajeros se benefician de pasar por seguridad en menos tiempo, poca congestión y cortas esperas. Como los aviones más pequeños vuelan a mas altura, los vuelos son más cortos y las turbulencias menos frecuentes al evitar las inclemencias del tiempo. Y si quiere disfrutar de un servicio personal, privacidad y espacio, no hay nada mejor que un avión privado, con muchos de ellos como los de los viejos tiempos: cuentan con lujosas habitaciones, salas de estar y comedores.

Gracias a este renacimiento de la Época dorada de la aviación a través del alquiler de aviones privados, no sorprende que el mercado de aviones privados y su alquiler haya crecido rápidamente en los últimos años. En el 2013 el mercado mundial de aviones de negocios tenía un valor de $20.900 millones, y se espera que llegue a los $33.800 millones antes de diciembre del 2020. Se espera un gran crecimiento en Asia, con predicciones que sugieren que en la próxima década el sector de la aviación de negocios en la India se va a triplicar, convirtiéndose en el tercer mercado por tamaño de la aviación en el mundo. Según New Flight Charter, los vuelos son más largos, los clientes eligen aviones más grandes y con mayor presupuesto, pasando de los $15.000 a los $17.000 por cada vuelo de alquiler. Los precios son cada vez más razonables: por ejemplo, con Air Charter Service puede volar de Niza a Londres en un avión privado por tan solo £3.500.

Aunque la calidad y el servicio han disminuido desde mediados del siglo XX, una nueva época dorada de la aviación parece estar comenzando. Una era dominada por el alquiler de aviones privados. Cuando viaja en avión privado el nivel del servicio es muy alto, la comodidad y el lujo están siempre presentes y los tiempos de espera son mínimos. El alquiler de aviones privados nunca ha sido tan deseado y asequible.

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